Este manuscrito este año no es de un gregoriano, aunque diario si lo es.
No digas que no tiene cojones lo de los franceses; apenas tocan las siete de la tarde, como las cinco en España, hora de " clarines y timbales" para que empiece la corrida de toros, en toda Francia se cierran restaurantes para comer algo que te pueda hacer la digestión, eso sí, " crepes" y "galletes " todas las que quieras.
Aunque sí hemos tenido tiempo de viajar, este año tocaba, corrimos toda Francia con tres coches que se las pelaban, hasta hicimos kilómetros que no estaban en el plan, eso sí, contentos porque nos esperaban en cada pueblo que parábamos para comer las "crepes" y "galletes". Ya sé como se hacen hasta en francés. Todo está en el relleno que le puedas o quieras meter, pero la "crepe gallete" que hacen en la Bretaña es mucha "crepe-gallete".
También tuvimos tiempo de ver y visitar catedrales, todas excelentes, con mucha historia en cada una de ellas, según decían del siglo XII, XIII, etc. todas con sus " górgolas, "pilastras", "arcos de medio punto" etc. y lo que más me impactó es la gran devoción de los franceses por la manga pastelera para adornar todas y cada una de las catedrales en su zona más alta, donde nosotros ponemos la cereza en cada pastel o tarta que hagamos; me comentaron que era "gótico flamigero". Yo pienso que sería alguien entendido en tartas, pasteles y flanes, por lo de la manga pastelera.
En fin, un viaje de lo más atractivo para practicar francés, aunque se haya pasado también alguien al griego una vez has iniciado la conversación, pero no deja de ser una lengua con la que todos nos entendemos en el hotel a la perfección en esos momentos delicados y de " tantricismo" que en otra misiva ya explicaré su concepto y exigencias, y aquello de: "en Sain Maló cada día un meló, en Saint Michel, de cara a la pared que li agrada a ell". Sin más, un saludo del que ya sabe y conoce de las " braseries", " boulangeries", en concreto, un " CREPERIANO"
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